lunes, 12 de noviembre de 2012

Llega Gran Via Uno....y promete dar mucho que hablar

Este fin de semana hemos descubierto un sitio nuevo en la Gran Vía, del que nos habían hablado muy pero que muy bien, y que ha superado todas las buenas críticas que nos habían hecho. Se trata de Gran Vía Uno, obviamente situado en el mismo número de la calle más concurrida y famosa de Madrid, y con menos de un mes de existencia. A pesar de que Gran Vía es la calle de Madrid en la que el tiempo parece haber quedado detenido a la seis de la tarde (siempre hay masas de gente circulando por las calles, luces, bullicio, tráfico….) lo cierto es que no es el  sitio donde ubicas la apertura de nuevos sitios de referencia en lo que a copas y gastronomía se refiere. En este sentido en Gran Vía siempre acudes al mítico Chicote y más recientemente al Mercado de la Reina, por lo demás , a nosotras por lo menos, no nos preguntes qué mas sitios hay. Por eso  descubrir el multiespacio de Gran Vía Uno en plena Gran Vía es casi mágico.

Gran Vía Uno es la solución perfecta a los duros días de invierno que tenemos por delante. En un mismo, y amplísimo espacio, se agrupan todas las opciones posibles para pasar un mediodía- tarde-noche de lo más agradable y sin moverte del sitio; es decir con el calorcito asegurado. En  sus dos plantas este local ofrece una barra en la que disfrutar del aperitivo, un restaurante con un ambiente más informal, otro con cocina más elaborada y un último para disfrutar de cócteles y copas.  ¿Quién da más? Parafraseando el famoso anuncio, nosotras hemos buscado, comparado mucho y definitivamente compramos Gran Vía Uno.
Gran Via Uno

La primera planta del local se caracteriza por sus amplios espacios y luminosidad. Nada más entrar se encuentra un primer ambiente en el que tomar el aperitivo mientras se disfruta de las vistas de la Gran Vía, gracias a los grandísimos ventanales que conforman la portada del local. En toda esta planta el ambiente industrial, conseguido a través de las vigas de  hierro forjado, se fusiona con la calidez que aporta la madera de las mesas, que presentan un estudiado aspecto tosco. 

Gran Via Uno

Rápidamente pasamos al restaurante situado en esta planta, el Open Bar, donde tiene  una cocina vista provista de horno de carbón, lo que sin duda se nota en sus carnes y sus pizzas….¡Una auténtica delicia! 
Gran Via Uno


La carta está pensada para optar por platos para compartir junto con algún sándwich, hamburguesa o pizza. Nosotras optamos por la ensalada césar, super suave, las croquetas que no podían estar más buenas con una cobertura supercrujiente y un relleno que se deshace en la boca. Tampoco nos resistimos a las tostas, la de berenjena ahumada con jabugo y frito de codorniz parecía insuperable, pero entonces sucumbimos a la de solomillo ibérico con foie y el sabor a horno nos conquistó del todo. No nos resistimos a probar la pizza,  con la que se produjo división de opiniones, si bien a las chicas de la Agenda Feliz nos pareció exquisita. 

Gran Via Uno

De postre optamos por dos clásicos:  el brownie y la cheescake, ambas buenísimas. Y lo más importante de todo, a precios muy moderados, que rondan los 20 euros por persona, comiendo más que bien.
Gran Via Uno
 
Decididas a conocer en detalle cada rincón de Gran Vía Uno bajamos a inspeccionar la planta de abajo. La decoración se hace más modernista y elegante, y baja la intensidad de la luz para disfrutar de copas con música  ambiente en la coctelería-lounge. Cuentan con una carta de cócteles impresionantes a cargo de dos bar-trender con una dilatada experiencia. 
Gran Via Uno

Aquí una vez más, porque no lo hemos comentado hasta ahora pero es uno más de los grandes atractivos de este sitio, nos quedamos impresionados con la simpatía, amabilidad, educación y excelencia del servicio….¡Un 10 para todos ellos! Uno de los barman vino a asesorarnos sobre el tipo de bebida que queríamos tomar según nuestros gustos. Tras unas preguntas de rigor nos prepararon varios, uno de ellos con mermelada de rosa y toques cítricos con el que dieron en la diana en el sabor y remataron  con una cuidada y preciosa presentación.
Gran Via Uno


Además cuentan con una carta de cafés que promete hacer las delicias de los más cafeteros. En esta segunda planta se encuentra el restaurante Trufa Blanca, para bolsillos más desahogados, y en el que la  carne parece ser una apuesta segura, si bien hay un gran variedad de platos.

Trufa Blanca Gran Via Uno

Tras nuestra visita sólo esperamos que Gran Vía Uno tenga todo el éxito que merece, es decir muchísimo….y a vosotros os animamos a ir lo antes posible, porque tiene pinta de convertirse en uno de los locales de moda de la capital, así que hay que aprovechar antes de que sea imposible encontrar una mesa.

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