El Puente del Pilar nos llevó hasta Logroño…y la verdad es
que el destino no puedo gustarnos más:
sus paisajes, su gastronomía, sus vinos, su gente….. Precisamente una
mezcla de estos dos últimos factores es lo que hoy os vamos a contar, ya que
aprovechando que estábamos allí visitamos el Obrador de Via Viena. Allí pudimos ver el proceso de elaboración de los mejores
bombones que hemos probado, sólo a la altura de
la familia que está al frente de esta empresa, todos ellos para quitarse
el sombrero.
Jesús, el padre de familia, nos recibió el sábado por la mañana en el Obrador. Nada
más llegar nos llamó la atención que si bien el olor a bollo recién horneado
era palpable, lo cierto es que no era exagerado. Jesús rápidamente nos aclaro
que eso era bueno, ya que en caso
contrario se perdería sabor a través de los aromas. Y efectivamente lo
consiguen, porque cuando pruebas los dulces de Via Viena se produce una
explosión de sabor increíble….Ummmm, estamos salivando sólo de recordarlo!!!
Jesús nos enseñó todas
las instalaciones, contándonos con detalle todos los controles de calidad que han de pasarse en
cada una de las fases y mostrándonos los diferentes procesos a los que deben
someter al chocolate y el resto de los dulces. Después de ver la excelente
calidad, limpieza y organización que vimos en el Obrador no nos extraña nada
que sea el primero Obrador en haber obtenido la Q de Calidad en España.
Durante nuestra visita por las instalaciones pudimos ver a
Juan Ángel Rodrigálvarez, Premio Nacional de Repostería 2010, ultimando un
encargo con cupcakes para el que había creado un diseño que nos dejó con la
boca abierta. ¡Qué gusto verle trabajar!
Podríamos haber estado horas hablando con Jesús, porque es de
esas personas cercanas y agradables, que se nota que sabe como nadie de su
oficio, pero habla con humildad y sin pretensiones. Pero, no quisimos
entretenerle más, porque debía irse a la
tienda- degustación del Espolón a supervisar, ¡qué vitalidad! En esos detalles se ve que se trata de una
empresa familiar en la que se respira la
vocación y la pasión por el trabajo bien hecho, que se ha trasmitido de
generación en generación hasta llegar a
la quinta.
Jesús le dio el relevo a Juan Ángel, que fue el encargado de guiarnos en una cata de chocolates.
No os podéis imaginar qué gusto da escucharle, qué bien cuenta todo y cómo te
hace descubrir el apasionante mundo que hay en torno a los chocolates.
Nos contó que en Via Viena son partner de Valrhona, que trabaja de una forma sostenible
y responsable. A partir de ahí nos mostró la planta de cacao, el fruto, las
bayas de las que se extrae el cacao y la manteca de cacao, los procesos de
secado, fermentación…..y el sinfín de procesos previos a que ellos reciban
las excelentes coberturas de chocolate con las que trabajan. Una vez aprendidos estos conceptos probamos
tres chocolates diferentes, todos ellos en torno al 65% de cacao, pero con
procedencias diferentes; dos de ellos de Sudáfrica y otro de Santo Domigo.
Gracias a Juan Ángel descubrimos la cantidad de detalles que nos perdemos por
no saborear bien el chocolate y no apreciar todos sus matices.
En el Obrador aprendimos que todos nos creemos unos expertos en
chocolate y este pensamiento lo basamos en que cuanto mayor sea su porcentaje mejor será.
Pues no, primero porque eso depende del gusto de cada uno y segundo porque la
calidad no la marca el alto porcentaje, ya que de nada sirve que el resto del
porcentaje se compense con grasas animales ( esto ya no se nos vuelve a escapar a nosotras, que somos adictas al chocolate).
Obviamente cuando salimos del Obrador estábamos deseando ir a
la tienda a comprar los excelentes
productos cuyo proceso de creación acabábamos de contemplar. En la zona del
Espolón (C/Muro de la Mata,6)) Via V
tiene una cafetería - degustación con una gran terraza en los soportales y un
amplio espacio interior en el que disfrutar de toda clase pasteles, dulces, postres, tartas,
bombones…..!es el paraíso para cualquier goloso! Allí vimos a Mabel
Rodrigálvarez, que al igual que el resto de la familia no puede ser más
encantadora y gracias a la que hicimos esta visita que quedará en nuestro
recuerdo.
Mabel nos abrió la puerta de su “tesoro”, la cava de bombones,
que es para volverse loco. Bombones aromatizados con todo tipo de sabores:
alcohol, brandy, mojito, ginebra, pétalos de rosas, especias….Os destacamos
especialmente uno, que no puede ser más acertado al estar Via Viena en La Tierra del Vino: la trufa de vino. No sabéis qué maravilla,
cobertura de chocolate con ganache cremoso de vino y aromas en su
interior….fruto de la importante labor de investigación de estos maestros de la
pastelería.
El bombón de aceite también es un auténtico pecado, no sabéis
qué maravilla para disfrutar en un solo bocado. Grandes cocineros como Mario
Sandoval, Pedro Larumbe o Francis Paniego han sucumbido en su carta a estas
delicias. Ah! Y no debéis perderos tampoco el sarmiento de vino, en claro homenaje
a la Tierra.
En fin, que ha sido un fin de semana dulce, dulce gracias a
la amabilidad de la familia que compone Via Viena. Si queréis disfrutar de esta
irrepetible experiencia en el Obrador se organizan visitas guiadas y catas todos
los sábados de 10:30 a 12:30 por 15,90€. Os dejamos el teléfono: 94 201 049,
por si queréis disfrutar de toda una experiencia para los sentidos . Después de
pasar por el Obrador, seguro que querréis probar todo en la cafetería del
Espolón…..Además Mabel y Juan Ángel nos recomendaron
algunos sitios donde comer, pero eso ya os lo contamos en otro post….
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