Como ya
habréis leído en miles de blogs y revistas anoche Madrid se vistió de gala para
celebrar la gran noche de la moda. La verdad es que todo Madrid huele a moda y
glamour en esa noche, aunque también a aglomeraciones, colas y en muchas
ocasiones agobio, sobre todo en el centro neurálgico, el Barrio de Salamanca. Huyendo
de todo ello y sin querer perdernos esta cita quedamos con unas amigas para dar
una vuelta por la zona de las Salesas y terminar tomando uno de los famosos y
riquísimos cócteles de Le Cabrera.
El barrio de
las Salesas cada vez está más de moda
por su ambiente cosmopolita y la proliferación de tiendas de referencia, y es
una magnífica opción para disfrutar de la VFN en un ambiente divertido y sin
agobios. Tras dar una vuelta por algunas tiendas terminamos en la que es el
alma de este barrio, Yube, la tienda multimarca de la genial Beatriz Nicolás, dueña
también de Benny Room. Allí, como todos los años las puertas estaban abiertas
para todo el mundo que quisiese conocer la nueva colección con un gin tonic en
la mano y al ritmo de la música que pinchaba un dj.
Electric
Kiss era el leitmotiv de esta fiesta, inspirado en la colección de joyas de
Patricia Nicolás “The art of Kissing”.
Además de
esta colección, con piezas muy originales y capaces de alegrar cualquier look, se exponían las
joyas con las que Patricia ha triunfado
en la Mercedes-Benz Fashion Week, adornando los diseños de Maya Hansen.
Tras dar una
vuelta y aprovechando que estábamos en las Salesas nos decidimos a picotear algo
en otro de los sitios de referencia de la zona, Le Cabrera (Bárbara de
Braganza,2). Este gastrobar es conocido sobre todo por la amplia variedad y
alta calidad de los cócteles diseñados por su fundador, el prestigioso barman
Diego Cabrera. Decidirte por un cóctel es una tarea complicada ya que entre los
cócteles clásicos, los de creación, las viejas glorias y otras variedades nos
encontramos con una carta con casi medio centenar de opciones.
Los chicos
de Le Cabrera, que no pueden ser más amables y encantadores, han debido de
tener más de un indeciso que se ha tomado su tiempo para tomar esta decisión.
Por ello y para que el proceso de elección sea más llevadero nada más sentarte
te traen a la mesa unos vasitos de agua y unas patatas fritas. Un detalle que
nos encantó.
Tras
tomarnos nuestro tiempo nos decidimos por diferentes cócteles que no nos
defraudaron : Caipifruiti y Pisco sour. Éste
último por lo que pudimos observar uno de los más demandados por los clientes.
Y como no
sólo de beber vive el hombre, en este caso las mujeres, pedimos algo para picotear. Optamos
por los chupachups de pollo y bocaditos de roastbeef. Debemos decir que nos
gustaron si bien los cócteles ganaron por goleada en la competición.
El estupendo
ambiente y la decoración ponen el broche de oro en Le cabrera, que a partir de
la 12:00 de la noche sufre el proceso contrario al de Cenicienta y ofrece su
mejor cara. El local se llena de gente dispuesta a disfrutar de una copa
amenizada por una música ambiente que permite la charla. Como os comentábamos
Le Cabrera es uno de los sitios de moda, por lo que es habitual ver caras
conocidas. Nosotras coincidimos con Carlos Jean.
Una última cosa, también se puede disfrutar de
brunch los domingos y festivos. Según nos comentaron el precio del brunch es de
25 euros e incluye una bebida, y la posibilidad de elegir entre tres primero,
segundos y postres. Eso sí, es imprescindible reservar. Ya os contaremos qué
tal porque nosotras ya tenemos reservado algún domingo otoñal para disfrutar de
este plan.
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